Vestir bien tiene un impacto emocional, empodera a las personas, les da sensación de seguridad, aumenta su autoestima, y por ende su productividad, y su rentabilidad, que se traslada a sus colaboradores
¿Porqué vestir bien?
La imagen de una empresa la crean las personas que trabajan en ella, quienes se convierten en embajadores de la empresa y se encargan de difundir la credibilidad de los productos y servicios que ofrecen.
Te comunicas mucho en tu ambiente de trabajo antes de decir una sola palabra. Atributos como la autoridad, la confianza en uno mismo, la credibilidad profesional, la ambición o la creatividad están determinados en gran medida por tu presencia. Existe una relación directa entre tu mundo, tu realidad interior y tu imagen exterior proyectada.
¿Vestir bien vende más?
La forma en que te vistes refleja una forma de comunicación no verbal que dice mucho sobre tu negocio. Es por eso que algunos trabajos y algunas empresas eligen un código de vestimenta para definir la imagen que quieren mostrar ante sus clientes, proveedores y socios comerciales.
El uniforme crea identidad dentro y fuera de la empresa y señala un sentido especial de pertenencia para quienes lo visten. Para los trabajadores, los uniformes pueden representar un beneficio al brindar practicidad a la hora de vestir e incluso ahorrar tiempo e incluso dinero.