La Contabilidad de Costos

La realización de la contabilidad de costos supone grandes beneficios para cualquier organización. De manera resumida, se trata de llevar a cabo un análisis minucioso de los costos de la producción, la distribución, la financiación y de la administración para después procesar toda esa información.

Al mismo tiempo la contabilidad analítica o interna, como también se la denomina, permitirá obtener información financiera y no financiera comprensible, comparable y útil para el proceso de toma de decisiones de la empresa, además de para evaluar la eficiencia y optimizar tu estrategia comercial.

¿Cuáles son los objetivos principales?

Hablando de objetivos, los de la contabilidad de costes son los siguientes:

  • Proporcionar información para la planificación y el control interno a corto, medio y largo plazo.
  • Valorar las materias primas, productos semi terminados, listos y demás activos derivados de la producción.
  • Calcular los costes no solamente del servicio o del producto finalizado sino también de productos intermedios, de los diferentes centros de producción o departamentos, entre otros.
  • Analizar los resultados económicos.
  • Planificar la gestión económica a través de la definición de objetivos, estrategias y tácticas a seguir para lograrlos.
  • Definir los recursos económicos y los presupuestos con los que cuenta la organización para alcanzar dichos objetivos empresariales.
  • Controlar la gestión midiendo si se está yendo en la dirección del cumplimiento de los objetivos establecidos o si, por el contrario, la empresa está incurriendo en una desviación presupuestaria.
  • Hacer una valoración de las existencias que quedan en el almacén a cierre de ejercicio.
  • Ayudar a los gestores a tomar decisiones clave, desde fijar el precio de los productos hasta abandonar las líneas de producción que no sean rentables.

Funciones de un sistema de contabilidad de costes

Un buen sistema de contabilidad de costes permite:

  • Permite conocer la eficiencia del sistema productivo.
  • Controlar los gastos generados en cada fase del proceso productivo.
  • Obtener el beneficio de cada unidad producida y permite tomar decisiones sobre qué y cuánto producir.
  • Detectar y analizar desviaciones sobre lo previsto para instaurar mecanismos de control.
  • Permite valorar los inventarios de la empresa.

Para finalizar, aunque se trata de una tarea que no es obligatoria, es recomendable realizar el seguimiento de la contabilidad de costes de forma periódica y no dejar pasar mucho tiempo sin llevarla a cabo para poder resolver desviaciones e irregularidades de forma más eficiente. Las tecnologías disponibles hoy en día permiten un control casi en tiempo real, así que el reto está en los procesos y las personas responsables del departamento y de la empresa.